Si, del intrepido Bolívar cruzador de paramos y trochas, y al igual que él, siempre buscó caminar por los límites de sus sueños para toparse con la esquiva esperanza, aquel -Bolívar- de la independencia y la libertad, y Carlos, de la paz con dignidad.
Así es el Pizarro que rompió esquemas partidistas y traspasó límites de barreras impuestas por señas e ideologías lejanas, para dedicar sus mejores pasos de "atrevido comandante" en la dura batalla por la paz de Colombia que en 1989 convocó a tejer para ofrecerla al futuro sin otra condición que la entrega total en el compromiso de hacer hasta lo imposible, como bien lo logró en la juntanza politica que con su liderazgo condujo y orientó.
Así es y seguirá siendo nuestro querido Pizarro, el Comandante que supo interpretar al otro soñador y rumbero, también Caribe com él, tan ausentes en estos tiempos que Colombia transita en la busqueda infatigable de seguir cumpliendo la "palabra empeñada" y avanzar en tarea que aún esta a la vuelta de la esquina: la paz total.
Por Fabio mariño