Después de meter la cabeza en agua con hielo, para ponerle cabeza fría al asunto, voy a tratar de dar mi opinión, respecto a los últimos sucesos de la política nacional.

Con la intervención de las dos más grandes EPS del país que quedaban sin intervenir, el gobierno suma más 25 millones de afiliados bajo su dirección.

Ya estamos acostumbrados a las intervenciones administrativas de las EPS; lo han hecho todos los últimos gobiernos; eso no es lo trascendente, por tanto, lo importante es que sabemos que, después de la intervención siempre viene la liquidación.

Las últimas intervenciones se justificaron por dos hechos: Primero, no estaban pagando a los proveedores, especialmente a clínicas y hospitales y, segundo, se estaban demorando mucho las citas con especialistas. Lo que garantiza el gobierno, con su toma administrativa, es solucionar esos problemas. De ahora en adelante todas las clínicas y hospitales recibirán sus pagos al día y todos los usuarios tendrán de manera ultra rápida cita con los especialistas; eso lo garantiza Petro.

¿Quién se puede enojar por eso? Todos deberíamos estar felices con esa noticia; especialistas a la semana de pedida la cita y se acaba para siempre el déficit crónico de clínicas y hospitales.

Lo que pasa es que, hay unos pesimistas que pensamos que eso no va a suceder y presumimos que, en lugar de mejorar esos problemas, se van agrandar. Basamos nuestro pesimismo en las experiencias anteriores.

Ahora bien, si Petro logra especialistas express y arreglo de los problemas económicos de los hospitales, simplemente callará la boca a quienes dudamos y el país quedará feliz. Me atrevo a pronosticar que, si eso pasa, el próximo presidente será el ministro de Salud, el cara de ratón Jaramillo o Gustavo Bolívar; sin descartar a Laura Sarabia.

En caso de no lograr esos tan fáciles objetivos, de acabar con los déficits de la salud y de que los médicos especialistas atiendan a los pacientes en una semana y, si en lugar de eso, se deteriora la prestación de servicios médicos, la entrega de medicamentos y, no se acaba la crisis financiera de la salud, los deudos de los ciudadanos muertos por el mal servicio de salud le cobrarán a Petro, con una estruendosa derrota electoral. El gobierno jugó todos sus restos por la derrota sufrida, al ser enterrada la reforma Corcho en el Senado; por terquedad no quiso concertar ese proyecto de ley; además, ya tenía planeada la intervención y pronta liquidación de las EPS que era el principal objetivo de esa reforma.

Síntesis: Si Petro con la toma de las EPS soluciona los problemas de la salud, acaba con todos sus opositores y se consolida en el poder; ganan además todos los ciudadanos que tendrán el mejor régimen de salud de la tierra; si no logra solucionar el problema de la salud, habrá una mano de muertos por la mala prestación del servicio de la salud y un gran descontento con el gobierno.

Ñapa: La Constituyente cafetera que acabará con la centenaria Federación de Cafeteros y demás organizaciones afines, someterá a los Cafeteros a la voluntad de los compradores; lástima que eso vaya a pasar. Sería bueno saber cuántos cafeteros reales participaron en esa reunión convocada por Petro, donde se decidió eliminar de hecho con la FNC. ¿Los comités de Cafeteros se van a mamar eso o saldrán a protestar? Amanecerá y veremos.

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Abril 5, 2024