54 años hace que una expresión ciudadana en democracia fue atropellada por los defensores de un poder establecido en Colombia; poder económico con hegemonías políticas y sociales que defendían, como defienden ahora, sus privilegios y exclusiones.
Decía, 54 años de una decisión ciudadana suprapartidista, más allá de conservadores y liberales y otras expresiones políticas, sumados los independientes que se juntaron en el propósito de trabajar unidos por la paz y la reconciliación política, quienes aun manteniendo sus militancias partidistas que apenas un par de años antes estaban amarradas a la violencia bicolor entre “godos y cachiporros”, motivo inducido que hacía poco eran motivo de incendios, desplazamientos, asesinatos, desarraigos y luto en los campos y caminos de la patria, aupadas por la irracionalidad de los trapos partidistas rojos y azules, luego impuestos como la hegemonía bipartidista llamada Frente Nacional contra la cual luchó y ganó aquel 19, la Anapo.
La propuesta de unidad política suprapartidista pronto tuvo acogida y realizaciones en las acciones electorales, hasta culminar con el triunfo en las urnas del debate presidencial el domingo 19 de abril de 1970, cuando ese domingo, a mas de la votación presidencial, también se eligieron 118 Senadores y 210 Representantes a la Cámara, y la ANAPO logró 38 (de 118) Senadores y 71 (de 210) curules en la Cámara de Representantes.
Los estudiosos recuerdan que Rojas Pinilla candidato de la Anapo aventajaba en las urnas a su contendor, el conservador de turno Misael Pastrana Borrero, a eso de las horas empezando la noche de aquel domingo 19, mientras algunos seguidores de Rojas celebraban prematuramente el triunfo, la atención de las mayorías anapistas copaba toda la vigilancia a los boletines electorales trasmitidos por la radio, por ser este medio de comunicación una fuente primaria de información que enviaba en directo los resultados votantes, observaron atónitos, como los informes radiales fueron suspendidos abruptamente afectando el conocimiento sobre el desarrollo del “conteo de los votos” por parte de la población.
Según publicaciones en fuentes de prensa escrita y radial, Rojas Pinilla obtuvo una importante votación mayoritaria, lo que permitió a diferentes medios de información darlo como ganador, al tiempo otras noticias anunciaban que dicho triunfo le fue arrebatado al candidato popular. Posteriores investigaciones políticas y académicas han demostrado que efectivamente las elecciones de ese 19 de abril fueron ganadas por la Anapo.
Ese domingo en horas de la noche el gobierno nacional suspendió la trasmisión de los resultados y para controlar el orden público, el presidente de la época, Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) declaró toque de queda en algunos territorios e impuso el Estado de Sitio en toda la nación. Con ese evento se inició a agresión a la decisión ciudadana en democracia, conocida como el fraude electoral del 19 de abril de abril de 1970, motivo y sentimiento que pronto dio vida política al Movimiento 19 de Abril M-19.
Fue a raíz de este evento electoral fuertemente cuestionado, que se radicalizó la propuesta de un sector de la Anapo, dirigentes y militantes guiados por algunos líderes de ese partido (quienes más tarde serian militantes y fundadores del M-19), muchos de ellos habían participado activamente en la disposición y organización partidista de la Anapo desde su fundación y muy activos en los procesos electorales siguientes, incluido el debate presidencial del domingo 19 de abril de 1970, ya fuese como agitadores, candidatos, parlamentarios o miembros de dirección, quienes junto con líderes sociales de diferentes corrientes de pensamiento político e ideológico y combatientes de otras guerrillas colombianas, los que se agruparon en un nuevo proyecto político-militar que reivindicaba la participación ciudadana en la lucha popular, defendía la decisión ciudadana por el cambio y contra el predominio bipartidista de la oligarquía, al tiempo que anunciaba la reclamación de ese triunfo electoral de la Anapo aquel 19. Tesis
Fabio Hipólito Mariño