
1. A modo de introducción
En un mundo marcado por el individualismo y la desconexión interpersonal, la comunicación inteligente podría constituirse en una herramienta poderosa, para construir puentes entre los seres humanos en vez de agudizar brechas que alimentan un aislamiento peligroso, en el que podría prevalecer la ley de la selva.
A través de la integración de la novedad de las tecnologías y la sabiduría pedagógica, esta forma de comunicación no solo busca que fluya el intercambio de información que sea real y veraz en medio de un mundo plagado por las famosas “fakenews”, sino que, ante todo, fomente la comprensión, empatía y colaboración en un entorno digitalizado y fragmentado. Se podría afirmar que esta sería una dinámica urgente en la búsqueda de la humanización las relaciones entre las personas, una verdadera revolución en la globalización de la fraternidad
2. Componentes pedagógicos para una comunicación inteligente
Para hacer posible una auténtica revolución de la comunicación inteligente es muy importante retomar algunos componentes pedagógicos que, en la práctica, garanticen un proceso real, dinámico, significativo y con capacidad de impacto. Esto quiere decir que no se trata de inventar cosas nuevas, sino de conjugar los diferentes aspectos implicados en la comunicación humana.
Algunos de esos aspectos podrían ser:
- Inteligencia emocional
En un contexto marcado por la superficialidad y la rapidez de las interacciones digitales, es fundamental cultivar la inteligencia emocional para comprender y gestionar adecuadamente las emociones propias y ajenas. Aspectos como la empatía, la escucha activa y, sobre todo, la comunicación no violenta, son habilidades necesarias para establecer conexiones significativas y fortalecer relaciones auténticas.
Aunque este componente requeriría todo un estudio en detalle, no obstante, para este caso, dejamos solamente los enunciados, toda vez que aspectos como empatía y escucha activa son conocidos.
El énfasis estaría marcado en la comunicación no violenta en la que sería necesario moldear el carácter y saber que somos, por naturaleza, seres sociales. Comunicar de manera inteligente es saber usar la palabra de manera asertiva, quitándole toda la carga de violencia y agresividad.
- Pensamiento crítico y discernimiento
Frente a la avalancha de información y desinformación en línea, es esencial desarrollar habilidades de pensamiento crítico para analizar de manera objetiva y cuestionar de forma constructiva la veracidad y relevancia de la información recibida. Tarea bastante difícil.
El discernimiento, que tiene un profunda connotación espiritual y ética, nos permite sopesar el ruido digital y acceder a contenidos de calidad que enriquezcan nuestro diálogo y comprensión del mundo. No hay que hacerle juego a tanta violencia digital que se origina, sobre todo, en el entorno político y social. Nunca habíamos tenido a la mano tantas fuentes que hoy se pueden utilizar para crecer en el conocimiento y la madurez de las relaciones humanas. En otras palabras, educarse para relacionarse bien.
- Creatividad y adaptabilidad
En un entorno caracterizado por la constante innovación tecnológica, la creatividad y la adaptabilidad, se convierten en competencias fundamentales para explorar nuevas formas de expresión y conexión con los demás.
En su forma banal pareciera que la comunicación digital fuera creando un mundo falso, pero en el fondo hay una cantidad de elementos olvidados de los que nos estamos perdiendo para comunicarnos mejor y crear una sociedad menos agresiva.
La capacidad de generar ideas originales, resolver problemas de manera creativa y adaptarse a entornos cambiantes, potencia nuestra habilidad para comunicarnos de manera efectiva y enriquecedora.
- Competencias digitales y tecnológicas
En la era digital, es imprescindible adquirir competencias digitales y tecnológicas que nos permitan utilizar herramientas y plataformas de comunicación de forma segura, eficiente y ética, frente a la cantidad trampas, engaños chantajes y violencia que se da en el mundo digital.
Es clave una auténtica alfabetización digital, la gestión de la identidad en línea y la protección de la privacidad son aspectos clave para navegar el mundo digital con responsabilidad y autonomía. No se trata de estar al tanto
de las formas tecnológicas, sino en saber gestionarlas y usarlas a favor del crecimiento en las relaciones humanas.
- Colaboración y trabajo en equipo
A pesar del énfasis en el individualismo, la colaboración y el trabajo en equipo siguen siendo fundamentales para abordar desafíos complejos y construir soluciones sostenibles. El trabajo en equipo exige una opción decidida por la aceptación de la diversidad como una aliada estratégica para construir relaciones comunicativas incluyentes y de respecto por la dignidad humana.
3. A modo de conclusión
Fomentar la colaboración a través de la comunicación inteligente implica valorar la diversidad de miradas sin imponer la propia, promover la participación y generar un ambiente de confianza y respeto mutuo que potencie la cohesión grupal y el logro de metas comunes.
Si se tienen en cuenta estos aspectos básicos, es posible empezar a promover una comunicación inteligente que sea alternativa ante la prevalencia del individualismo y la agresividad en las relaciones humanas.
Luis Daniel Londoño Silva
Magister en Violencia Doméstica y de Género, Licenciado en Teología, Comunicador y Escritor.